
Para distinguirla de su contraparte capitalista (Alemania Occidental), a menudo se la llamó Alemania Oriental o del Este. También se usó la denominación Alemania Democrática para diferenciarla de Alemania Federal, la RFA.
La unificación fue posible gracias a los cambios políticos en varios países del Bloque del Este, en especial las reformas emprendidas por el mandatario soviético Mijaíl Gorbachov. La apertura de la frontera de Austria con Hungría, que permitía el libre paso de ciudadanos por el llamado Telón de Acero, fue considerada determinante. Helmut Kohl, tras su triunfo en las elecciones de la cancillería de la RFA en 1989, se embarcó en el proceso de la unificación durante trece meses, el cual se concretó simbólicamente con la caída del Muro de Berlín el día 9 de noviembre de 1989 y quedó oficializado casi un año después.